El cifrado es un concepto muy extendido en la tecnología de los años setenta. La información se codificaba de modo que pasara de ser texto plano a texto cifrado, es decir, texto codificado e ilegible para un ordenador o un ser humano hasta que se descifra. Los desarrolladores de aplicaciones y otros tecnólogos han utilizado muchas formas de cifrado para apoyar la criptografía, es decir, la práctica general y los protocolos necesarios para una comunicación segura.

En general, la criptografía se refiere a procesos de seguridad comunes que implican autenticación, integridad de datos, confidencialidad de datos y no repudio. El objetivo general de la criptografía es simplemente ocultar información a los autores malintencionados y, al mismo tiempo, presentar la información sólo a la parte a la que va dirigida. En su forma más simple, se puede pensar en la criptografía como una codificación temporal del contenido. Un nuevo giro de la criptografía es la llamada criptografía de caja blanca.

¿Qué es la criptografía de caja blanca?

La criptografía de caja blanca combina varios métodos de cifrado e incrusta claves criptográficas secretas dentro del código, de modo que ambos sean indistinguibles para el atacante. Estas claves criptográficas implican una cadena de datos utilizada para bloquear y desbloquear la tecnología y se utilizan con fines de autenticación, cifrado y autorización. Existen tipos de claves criptográficas diseñadas para determinadas funciones. Estas claves criptográficas deben mantenerse seguras. La criptografía de caja blanca actual está diseñada para funcionar con seguridad incluso en un entorno no seguro.

Controles medioambientales

Con la ayuda de las comprobaciones de entorno, puede proteger su aplicación incluso fuera de ecosistemas controlados. Como desarrollador, no siempre tendrá un control total sobre el entorno en el que se ejecutan sus aplicaciones. Por eso debes tomar medidas para asegurar tu software independientemente de dónde se ejecute.

Cómo funciona la criptografía de caja blanca

La criptografía de caja blanca es esencial para los desarrolladores de aplicaciones en el proceso de minimizar los riesgos de seguridad, especialmente para los dispositivos. Por ejemplo, los dispositivos de los consumidores deben estar protegidos para realizar pagos, de modo que un delincuente no pueda obtener información confidencial. La criptografía de caja blanca está diseñada para evitar esta exposición, ya que las claves se almacenan aleatoriamente como datos y código.

La forma en que funciona la criptografía de caja blanca para asegurar un programa suele implicar a un atacante que tiene acceso total del sistema a la memoria de ejecución, al binario ejecutable y a las intercepciones de llamadas de la unidad central de procesamiento (CPU). La criptografía de caja blanca oculta claves utilizando un proceso que involucra:

1. Una evaluación parcial
2. Una evaluación parcial. Tabularización
3. Aleatorización/delinearización.

La ofuscación del código también es un componente clave de la criptografía de caja blanca, ya que las claves criptográficas siempre están ocultas y seguras. Todo este proceso es necesario para poder utilizar algoritmos de caja blanca (cifrado por bloques).

Cómo la criptografía de caja blanca impide la ingeniería inversa

Como desarrollador, el concepto de ingeniería inversa es un proceso común para comprender cómo funcionan los dispositivos, los procesos, los sistemas y el software. Aunque la ingeniería inversa es una práctica aceptable utilizada para el desarrollo de productos y procesos y para identificar fallos de seguridad, también es una práctica habitual entre los hackers malintencionados. El peligro de la ingeniería inversa por parte de los atacantes incluye problemas de ciberseguridad como el malware, software malicioso utilizado en las brechas de ciberseguridad.

La criptografía de caja blanca es capaz de resistir las amenazas de ingeniería inversa mediante claves criptográficas preservando el código. También son importantes la tecnología antimanipulación y las herramientas de detección de ingeniería inversa. Los desarrolladores, programadores y otros tecnólogos deben tomar medidas para garantizar que sus aplicaciones no puedan ser objeto de ingeniería inversa, y estas medidas implican la criptografía de caja blanca.

La ciberseguridad es una prioridad máxima para las empresas, y la criptografía de caja blanca combina los métodos de cifrado para salvaguardar aplicaciones y dispositivos para cada escenario: pagos móviles, transmisión de contenidos, herramientas de la industria médica, etc.